¡Hola! Hoy traigo una receta facilísima que se hace en un
momento y sale un plato riquísimo (para los que les guste el pollo y el curry,
claro):
Ingredientes:
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Pechugas de pollo enteras (una por persona)
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Zanahorias baby (un puñado, yo las corto a la
mitad para que sean aún más pequeñas)
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Cebolla troceada (un puñado también)
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Curry en polvo (al gusto)
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½ pastilla de caldo de carne
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Un chorro de nata líquida*
Preparación:
En una sartén con un poco de aceite se pocha la cebolla y la
zanahoria, y mientras se trocean las pechugas en dados.
Se añade el pollo y la pastilla de caldo desmigada a la sartén y cuando
está cocinado el pollo se espolvorea el curry (la cantidad depende de lo que te
guste el curry) y se mezcla.
Después se añade la nata líquida poco a poco hasta
que quede ligada (esto es: que quede una salsita espesita) *(por eso no hay una
cantidad definida de nata, porque depende de la cantidad de pollo y de curry).
Deja que la nata se caliente un poco y ¡listo! Queda
buenísimo y es muy fácil de hacer, ¿verdad?
Acompáñalo con un poco de arroz blanco para conseguir un
rico plato oriental.
¡Si te animas a hacer la receta cuéntame tu opinión!
Espero que te haya
gustado el post y te sirva la información. Estaré encantada de resolver
cualquier duda que te pueda surgir y esté dentro de mis posibilidades de
solucionarla. ;D
¡Hasta pronto!
